viernes, 15 de junio de 2012

El pelo. Josheras


Cuelgo el teléfono, cierro los ojos y aparece ante mi aquella chica rubia cuya melena sacude el aire al vaivén de un columpio improvisado entre dos árboles.

Me río mientras tú me empujas fuerte desde atrás. "¡No tanto, no tanto!", te grito, pero me dejo empujar porque sé que tus manos se quieren parar ahí, una y mil veces, para recoger mis cachetes apretados por el vaquero.
-Teresa, quiero verte -has susurrado a través del auricular. He conocido tu voz aunque han pasado más de treinta años.

-Miguel- he contestado después de una pausa.

Me ha sido fácil recordarte con tu camisa de cuadros desabrochada y el pantalón mil rayas, con esos brazos fuertes y peludos estirando y encogiéndose para dar impulso a mi cuerpo. He visto tus ojos negros como los rizos de tu pelo, rizos grandes adornando tu frente. "No te los cortes", te decía mientras metía mis dedos entre tus rizos.
-¿A quién quieres ver, Miguel? -te he contestado maquinalmente, sin dejar de observarme en el espejo de enfrente.

-A ti Teresa, lo estoy deseando. ¿Puede ser hoy? -me has dicho.
"Te arrepentirás Miguel...¡han pasado tantos años!", he comentado al colgar.

"Es domingo, nadie podría teñirme el pelo", le he dicho al espejo y éste ha devuelto mi figura, el pelo blanco, las arrugas, mis ojos empequeñecidos, este cuerpo lleno de redondeces adiposas. "De aquella se ha borrado hasta la risa", le comento.

El sonido del timbre me saca de mis recuerdos, abro la mirilla, no conozco al hombre que está delante de la puerta.

-¿Quién es?
-Soy Miguel -contesta el hombre calvo y menudo con gafas de pasta negra.

-Se ha equivocado -digo con voz firme.

1 comentario:

  1. Hola Jose, espero que te guste la foto que te he puesto, lo podemos cambiar. Te he corregido cosillas de comas, ya sabes, pero te comento otras cosas.
    Al principio creo que debería quedar claro que se ve a ella misma y, por otra parte, al final parece que pasa apenas un segundo hasta que Miguel llama a la puerta. También me extendería en el impacto que le supone ver a Miguel calvo.
    Y ya esta :)

    Me encanta este relato.

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