jueves, 6 de junio de 2013

El pelo de Mari Sue. Minea.



Aquel domingo, cuando despertaron a media mañana, Mary Sue estaba completamente calva. Frederic ahogó un grito de espanto cuando la vió y se quedó inmóvil, pálido, con la boca en forma de O. Cuando ella se llevó las manos a la cabeza, entró en una crisis de histeria, al comprobar que lo que le decía su marido era cierto, no le quedaba ni un solo pelo en la cabeza.