Recorro con mis dedos su cuerpo empezando por la nuca. Dónde
acaban los últimos rizos de su pelo, empieza
el cuello, fuerte y ancho. Ligeramente áspero; definitivamente masculino. A
continuación los músculos de la zona superior de la espalda forjan dos
simétricas partes ligeramente hendidas por la zona de la columna que forma el
camino que sigo. Mi movimiento es tan lento que resulta imperceptible. No tengo prisa. Es mi momento favorito. La calma.
domingo, 24 de febrero de 2013
miércoles, 20 de febrero de 2013
Juliet, la camarera. Minea.
Esa noche, cuando llegué a trabajar, me dí cuenta de que el
ambiente de agitación que había en el
bar se debía a la muerte de Susan. ¡Pobre Susan! La gordita de ojos azules y mejillas
sonrosadas resultaba mucho más interesante muerta, con el cuello mordido, de lo
que nunca había sido en vida.
jueves, 7 de febrero de 2013
Manchas de carmín. Rocío
Fue un día difícil para Tesa. Los pésames, las marcas de carmín en la
mejilla con olor a colonia barata, la diadema que le apretaba la cabeza
como si fuese de hierro y el cuello del vestido, tan almidonado que le
costaba tragar saliva. Lo peor, sin embargo, fue la ausencia de
lágrimas. Su madre
martes, 5 de febrero de 2013
TED. Josheras
Cuando Ted cumplió dos años, su padre Franf Smith, le entregó una caja grande, alargada.
Ted abrió mucho los ojos ante el dibujo de la misma.
Abrela machote, dijo Frank con voz ronca mientras guiaba las manos de Ted para romper el precinto.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)