Aquí estoy, esperando
mi turno, esperando el cruel martirio
que han de infligirme estos humanos.
Estoy tumbado, dentro de una tosca caja de pino, en la
antesala del laboratorio de extracciones.
Desde esta destapada caja se divisa un espacio cóncavo de
alrededor de 9 metros cuadrados. Sus paredes, están recubiertas de espejos
incluidas las puertas.
Empotrados en el techo, dos grandes cilindros en forma de
cruz, lanzan su luz cegadora hacia ésta caja de pino.
Pequeños butafumeiros esparcidos por el suelo, expanden por
la habitación humo con un fuerte olor a
ajo.
Este caótico recinto
me impide moverme, de modo que espero mi turno con los ojos totalmente cerrados. Así en esta cruel espera
recuerdo otros tiempos.
Me veo merodeando por los alrededores de mi querido Castillo
de Vlad, en el centro de mi añorada Rumanía.
Me veo libre, volando sobre los tejados de pizarra del
castillo. En esos tejados, afilo mis colmillos, mientras observo a los
traviesos murciélagos balancearse en los salientes de los muros.
Existían abundantes vampiros en toda Transilvania. Nos
sentíamos orgullosos de ser una “especie respetada, yo desconocía por qué, ¡era
tan joven! Más tarde, me enteré que la razón era el turismo.
Rumanía nos necesitaba para atraer a otras gentes, porque
dejaban sus divisas en un país algo decrépito.
Pero nosotros los vampiros, sacábamos poco beneficio de
aquellos extranjeros, ellos, cada vez venían más preparados para resistir
nuestros ataques.
Traían grandes cruces colgando de sus mochilas. Caminaban
con estacas de fresno de punta afilada.
Portaban ristras de ajo alrededor de su cuerpo y llenaban las noches de un olor
nauseabundo.
Aquellas gentes, eran intrépidas, no les importaba salir a
cualquier hora yendo con semejantes
amuletos.
Al principio de la llegada de estos bárbaros, todavía podíamos coger algún despistado,
olvidadizo de sus amuletos.
Yo era ágil para capturar mi presa, planeaba sobre los
grupos de humanos buscando al indefenso.
Procuraba que fuese una persona fuerte y saludable y cuando
la prendía, mis dentellazos iban
derechos a su yugular, entonces yo sorbía y sorbía con fruición su
sangre hasta que el individuo caía
anémico al suelo.
El sabor de la sangre de estos extranjeros, era especial, se
notaba la gran cantidad de hematíes que contenía. Ellos, a diferencia de los
rumanos, comían más proteínas, que enriquecían su sangre un sabor y un grosor
hasta entonces desconocido por mí.
En aquella época, empezó la escasez para todos.
Los vampiros aumentaban porque nuestra noble casta de
antaño, se vio engrosada por los nuevos vampiros bárbaros, que ansiosos de
sangre e ignorantes de nuestras tácticas, chupaban la sangre de los animales
domésticos.
Los humanos de Transilvania y ciudades limítrofes huían del
vampirismo y de la falta de alimentos. No había trabajo y pronto se dieron
cuenta que el turismo no era la solución para sus problemas.
Así, familias enteras de humanos emigraron a otros países, países
HOLA JOSE, PASO A CORREGIRTE EL TEXTO DEL VAMPIRO, ESPERO QUE SE ENTIENDA BIEN. LO COPIO TAL CUAL Y TE PONGO ENTRE PARÉNTESIS Y MAYÚSCULAS LAS CORRECCIONES).
ResponderEliminarAquí estoy, esperando mi turno, esperando el cruel martirio que han de infligirme estos humanos. (hay dos esperando seguidos)
Estoy tumbado, dentro de una tosca caja de pino, en la antesala del laboratorio de extracciones. (Hay dos estoy, yo quitaría el segundo) y haría una sola frase.
Así:
Aquí estoy, esperando mi turno para el cruel martirio que han de infligirme estos humanos. Tumbado, dentro de una caja de pino, en la antesala del laboratorio de extracciones.
Desde esta destapada caja (mejor pon CAJA DESTAPADA) se divisa un espacio cóncavo de alrededor de 9 metros cuadrados. Sus paredes (SOBRA LA COMA) están recubiertas de espejos incluidas las puertas.
Empotrados en el techo, dos grandes cilindros en forma de cruz, lanzan su luz cegadora hacia ésta caja de pino.
Pequeños butafumeiros ( BOTAFUMEIROS) esparcidos por el suelo, expanden por la habitación humo con un fuerte olor a ajo. (UN HUMO CON FUERTE OLOR A AJO)
Este caótico recinto me impide moverme, de modo que espero mi turno con los ojos totalmente cerrados. Así (ESTOY) en esta cruel espera, (COMA) recuerdo otros tiempos.
Me veo (RECUERDO) merodeando por los alrededores de mi querido Castillo de Vlad, en el centro de mi añorada Rumanía.
Me veo libre, volando sobre los tejados de pizarra del castillo. En esos tejados (SOBRA LA COMA) afilo mis colmillos, mientras observo a los traviesos murciélagos balancearse en los salientes de los muros.
Existían (ERAMOS) abundantes vampiros en toda Transilvania. Nos sentíamos orgullosos de ser una “especie respetada" (COMILLAS). (PUNTO) yo desconocía por qué, ¡era tan joven! Más tarde, me enteré que la razón era el turismo.
Rumanía nos necesitaba para atraer a otras gentes, porque dejaban sus divisas en un país algo decrépito.
Pero nosotros los vampiros, sacábamos poco beneficio de aquellos extranjero. (PUNTO) ellos, cada vez venían más preparados para resistir nuestros ataques.
Traían grandes cruces colgando de sus mochilas. Caminaban con estacas de fresno de punta afilada. Portaban ristras de ajo alrededor de su cuerpo y llenaban las noches de un olor nauseabundo.
ResponderEliminarAquella (SINGULAR, EL PLURAL YA ESTA EN LA PALABRA GENTE) gente (SOBRA LA COMA)eran intrépidas (ERA INTREPIDA), no les importaba salir a cualquier hora yendo con semejantes amuletos.
aSÍ:
Aquella gente era intrépida. No les importaba salir a cualquier hora PORTANDO (MEJOR PORTANDO) semejantes amuletos.
Al principio de la llegada de estos (ESOS)bárbaros, todavía podíamos coger algún despistado, olvidadizo de sus amuletos. (YO PONDRÍA: ALGUN DESPISTADO, SIN AMULETO).
Yo era ágil para capturar mi presa, planeaba sobre los grupos de humanos buscando al indefenso.
Procuraba que fuese una persona fuerte y saludable y cuando la prendía, mis dentellazos iban derechos a su yugular. (PUNTO) Entonces, (COMA) yo sorbía y sorbía (QUITA UNO DE LOS DOS SORBIA) con fruición su sangre hasta que el individuo caía anémico al suelo.
El sabor de la sangre de estos extranjeros (QUITA LA COMA) era especiaL. (PUNTO)se notaba la gran cantidad de hematíes que contenía. Ellos, a diferencia de los rumanos, comían más proteínas, que enriquecían su sangre (CON) un sabor y un grosor hasta entonces desconocido por mí.
En aquella época, empezó la escasez para todos.
Los vampiros aumentaban porque nuestra noble casta de antaño, se vio engrosada por los nuevos vampiros bárbaros, que, (COMA) ansiosos de sangre e ignorantes de nuestras tácticas, chupaban la sangre de los animales domésticos.
Los humanos de Transilvania y ciudades limítrofes huían del vampirismo y de la falta de alimentos. No había trabajo y pronto se dieron cuenta que el turismo no era la solución para sus problemas.
Así, familias enteras de humanos emigraron a otros países. (HAS REPETIDO PAIS, IMAGINO QUE NO TE HAS DADO CUENTA).
DE MOMENTO, ESTO ES TODO, ESPERO QUE LO HAYAS PODIDO ENTENDER BIEN. CUALQUIER DUDA, QUE TENGAS, ME PREGUNTAS.
UN BESO. ISABEL.
me gusta
ResponderEliminar