lunes, 21 de enero de 2013

El anuncio. Rocío.


(versión corregida)

El anuncio comenzó a aparecer los martes, en una curiosa coincidencia, porque los martes era su día preferido de la semana para leer la prensa, en la pausa del desayuno. Los lunes estaba demasiado deprimido, pero al día siguiente parecía haberse acostumbrado de nuevo a la rutina del trabajo. En ese estado de ánimo, se fijó en el anuncio que se publicaba siempre en la página 12 (el doce de enero era su cumpleaños), diciendo “Salustiano, llámame”, seguido de un número de teléfono con prefijo de Albacete. ¿Cuántos Salustianos conocerían a alguien de Albacete? ¿Cuántos leerían aquel periódico de marcada tendencia política y se fijarían en el número de página en el que figuraba?


Un dia se decidió a llamar. Al otro lado de la línea, respondió una joven. Cuando se presentó como Salustiano, ella le preguntó si tenía alguna marca de nacimiento. Él, intrigado, le habló de una mancha con forma de estrella en el hombro. Hubo un silencio por parte de la mujer. “Es muy posible que seas mi padre”, dijo al fin. Él colgó sin dudar un instante. El corazón aún le latía aceleradamente.

Menos mal que no se llamaba Salustiano.

2 comentarios:

  1. Hola Roci... Ya te veo muy lanzada... Yo estoy un poco inactiva, a ver si ya comienzo de nuevo a escribir.
    Te comento:

    El anuncio comenzó a aparecer los martes,en una curiosa coincidenci, porque los martes era su día preferido de la semana para leer la prensa, en la pausa del desayuno. (mejor así).

    En ese estado de ánimo, (una coma, la frase es muy larga).

    Por fin, se decidió (quitaría Un día, o Por fin, uno de los dos).

    Pondría "respondió una joven" (quitaria una voz).

    Dijo al fin:

    Queda mejor: Un día se decidió... dijo al fin.

    Y ese poquillo na más. Un besito, Rocío.

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  2. Hola Isa:

    Muchas gracias, ya he corregido todo lo que me pones. Lo último no lo entiendo...

    Gracias mil!!

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